Carlos Mataix*
Tradicionalmente se ha reconocido que la ciencia, la tecnología y la innovación tienen un papel determinante en el crecimiento económico y la competitividad de las naciones. Prácticamente ningún país ha experimentado un crecimiento rápido y sostenido sin cambio tecnológico.
Hoy, ante el riesgo de traspasar los límites planetarios generando daños irreversibles, se espera, además, que ciencia, tecnología e innovación contribuyan a una verdadera “transformación verde”, introduciendo soluciones que concilien la existencia de una población mundial que tiene aspiraciones crecientes en un planeta con restricciones ambientales y de recursos naturales cada vez mayores.
En el documento de posición española para la agenda post-2015 se alude en 18 ocasiones a la importancia de la innovación y se dice textualmente: “El énfasis deberá ponerse en el fomento de sistemas productivos más sostenibles e inclusivos, potenciando aquellos cambios estructurales que propicien una transición hacia una economía más productiva y competitiva, siendo factores clave la innovación y la tecnología”.
En este mismo sentido, cabe citar que una gran parte de los objetivos y metas que el Open Working Group presentó en Julio de 2014 tienen estrecha relación con la tecnología y la innovación.
En el informe de síntesis presentado el 4 de diciembre de 2014 por Ban Ki Moon, uno de los tres apartados dedicados a exponer los medios necesarios para la puesta en práctica de la Agenda -“La Tecnología, la Ciencia y la Innovación para un desarrollo sostenible” (apartado 4.2)- pone de manifiesto su relación con los otros dos medios: la movilización de recursos financieros -apartado 4.1- y la generación de capacidades institucionales -apartado 4.3-.
Concretamente, en el apartado 4.2 se señalan tres aspectos que deberían ser esenciales en la creación, la transferencia y la adaptación de tecnologías que respondan a las aspiraciones de un desarrollo sostenible:
Carlos Mataix es director del Centro de Innovación en Tecnología para el Desarrollo Humano (itdUPM) de la Universidad Politécnica de Madrid. En Twitter: @Carlosmataix1