Entre febrero y junio de este año Matadero Madrid ha sido un verdadero laboratorio de experimentación no solo artística, sino organizativa y social. Gracias a la iniciativa Matadero Acción Mutante, propiciada por el Instituto Mutante de Narrativas Ambientales de la Plataforma-A, cinco grupos de artistas han liderado un proceso de trabajo interdisciplinar que a lo largo de estos meses ha sentado en la misma mesa a más de 80 personas expertas en arquitectura, diseño, botánica, geología, ingeniería, sociología o antropología con un objetivo común: hacer de Matadero Madrid un caso de estudio de adaptación al cambio climático y experimentar nuevas formas de trabajo más colaborativas y transdisciplinares.